Pitaya, jiotilla y xoconostle: riqueza ancestral
Escrito por Super User , Publicado en Hipertexto- Leído 2833 Veces
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High Micro Foundation, A.C.
Huajuapan es parte de la denominada Mixteca baja, región con gran presencia de catáceas, entre ellas: La pitaya (Stenocereus proinosu), la jiotilla (Escontría chiotilla) y el Xoconostle (S. stellatus).
En nuestra región y, en general, las cactáceas protegen el suelo de la erosión y simultáneramente producen un medio ecológico más sustentable en la reforestación de suelos y alimento energético alternativo.
En particular, la pitaya contiene fibras que se quedan con la glucosa -la absorben- e impiden que la cantidad original que se consume quede totalmente en el cuerpo y, con ello obstaculiza el paso de la glucosa a la sangre. Las pitayas se pueden considerar como un alimento funcional por su elevada capacidad para disminuir la propagación de radicales libres en el organismo, ya que contiene fenoles y ácido ascórbico, además, puede disminuir los niveles de glucosa en sangre al ser ingeridas por personas diabéticas.
¿Sabias que... en los casos de la pitaya y la jiotilla, el color rojo que poseen se debe a la molécula betalaína?
La pitaya se considera una baya unilocular polispérmica que se origina de una flor con ovario ínfero que contiene betalaínas, un tipo de pigmentos nitrogenados derivados de la tirosina. Estos pigmentos son hidrosolubles, similares a los que se extraen del betabel, utilizados tanto en alimentos como en cosméticos y que imparten coloraciones que van del rojo al amarillo.
La molécula betalaína ha demostrado tener propiedades antioxidantes, situación que también ayuda al organismo humano...
Cada 100 g de pitaya aporta: 48.8 Kcal., 85.2 g de agua, 12.2 g de carbohidratos, 3.3 g de fibra dietética, 1.29 g de proteína y 1.1 g de grasas.
¿Sabias que... los tres frutos contienen alto porcentaje de vitamina C, al nivel de cualquier cítrico, por lo que son útiles para enfrentar a las enfermedades respiratorias?
