El propoleo, es fabricado por las abejas para proteger la colmena de intrusos indeseados. En nuestro organismo realiza la misma función cuando lo tomamos.
Las abejas lo elaboran utilizando como base resinas y brotes de pinos, robles y otros árboles. Una vez en la colmena, las abejas mezclan el propoleo con cera, miel, aceites aromáticos y polen. Como resultado, obtienen éste mágico producto sólido, maleable y de sabor amargo. El própolis, es un antibiótico natural de amplio espectro: bueno, gratis y sin efectos secundarios Ya fabricado, las abejas cubren con el las paredes de la colmena para evitar la proliferación de hongos y, también sellan cualquier rendija por la que pudiera colarse un insecto dentro de su hogar.
Podemos utilizarlo tanto por vía interna como externa y siempre actúa como antibiótico natural previniendo las infecciones y colaborando en una regeneración de los tejidos dañados.
Muchas propiedades del propolis o propoleo, son de sobra conocidas desde tiempos remotos. Ya los egipcios lo usaban por sus muchas virtudes. Desde entonces, lo venimos empleando por vía oral contra las infecciones respiratorias, digestivas o del aparato urinario, resfriados, encías inflamadas, próstata, etc.
Está especialmente indicado en el tratamiento de resfriados y gripes, no conociéndose hasta el momento ningún efecto secundario....
Otro uso, esta vez por vía externa, nos permite el tratamiento de eccemas, heridas y quemaduras gracias a su poder desinfectante y cicatrizante al regenerar rápidamente los tejidos dañados.
Propiedades del propóleo
Actualmente el propóleo es muy eficaz para curar o tratar cicatrices, quemaduras, heridas en la piel, úlceras e incluso infecciones. Se utiliza como uno de los componentes indispensables antiinflamatorios en casos de herpes e incluso se aplica tras una cirugía bucal, por su fuerte acción cicatrizante.
Sin embargo, sus propiedades van todavía más allá y puede usarse como remedio para el dolor de garganta, la tos y los problemas respiratorios. La forma más común de aplicar el propóleo es por vía tópica o agregando varias gotas de este líquido al té, agua u otro tipo de infusión.
Una de sus ventajas más beneficiosas para la piel es su poder cicatrizante, que es especialmente útil en pieles con acné o en pieles grasas con espinillas o exceso de sebo.
Es decir, el extracto de propóleo fomenta la regeneración del tejido de la piel y acelera el proceso de cicatrización, cerrando poros, curando heridas y todo tipo de marcas que pueda presentar nuestro rostro.